La ebanistería Ebano PR nació del deseo de Juan Ramos, un joven natural de Guaynabo, quién soñó con emprender en la industria de construcción de mobiliario en Puerto Rico. Antes de ese momento, Juan estudió y se graduó en el 1997 de la escuela vocacional Tomás C Ongay de Bayamón. Durante su preparación para la construcción de gabinetes y otros muebles hizo su práctica en una fábrica de juegos de cuarto conocida como Mundo Madera. Sin embargo, su vida dio un pequeño giro cuando culminó sus estudios, pues decidió convertirse en DJ y amenizar fiestas con sus amigos para ganar dinero, dejando a un lado la posibilidad de trabajar con madera en ese momento. Mientras Juan se dedicaba a amenizar fiestas, los fines de semana, también lavaba carros al Sr. Víctor Santiago, uno de los tíos de un amigo. En ese momento, Víctor se entera de que Juan tenía grandes habilidades para la ebanistería y le presenta a un amigo suyo de nombre Ramón Reyes, quien era supervisor de una ebanistería llamada Startlight Kitchen. Ramón se interesa por Juan y decide reclutarlo. Fue su primera oportunidad para trabajar de lleno en una ebanistería.

Años más tarde, Ramón Reyes compra a Starlight Kitchen y la convierte en Kitchen and More. Posteriormente, debido al talento y la disciplina de Juan, muy pronto se crea una estrecha relación entre ambos. Reyes se convirtió en un mentor para Juan y le enseñó todos los artificios sobre la construcción de mobiliario y el manejo de la ebanistería como negocio. En especial a construir muebles duraderos, resistentes al uso diario con terminaciones de excelencia y buscando siempre que la satisfacción del cliente se extienda por toda la vida útil del producto. Durante ese tiempo también trabajó para Luis Freire de Freire Kitchen y Marmotech, entre otras fábricas. Esa relación de amistad y trabajo con Ramón dura por unos 17 años hasta que Juan pasa a trabajar en otras ebanisterías tales como Expo Gallery y Custom Living. Después de trabajar con estas compañías, decide comenzar su negocio y crea su ebanistería en el patio de su casa. Con los años de experiencia, conocimiento en todas las áreas de la fabricación y los elogios recibidos por los clientes, Juan supo que no había marcha atrás y que había encontrado su pasión. Sin techo y con solo su vasta experiencia comienza a atender sus propios clientes y a mantener la calidad y responsabilidad en el producto final. Siempre con el norte de influenciar en la vida de su cliente con un servicio responsable y a tono con las más altas exigencias de los mismos.

Luego extiende el taller a la marquesina y desde allí la ebanistería comienza a crecer como negocio propio. Sin embargo, su dedicación lo lleva a oídos de otro propietario de otra ebanistería que no podía cumplir con su demanda de trabajo, por lo que le pide a Juan que se encargue de sus clientes. Aunque Juan tenía mucho trabajo, decide aceptar el reto porque le daba la oportunidad de expandir sus servicios y demostrar su tenacidad en la elaboración de gabinetes. Durante el proceso, el propietario, convencido de la dedicación al trabajo y la responsabilidad de Juan, le ofreció un lugar sin costo para terminar los trabajos. Un año más tarde le ofreció rentárselo, llegaron a un acuerdo y ese espacio pasó a ser lo que hoy conocemos como ebanistería Ébano PR.